Se considera "la más pesimista del mundo" pero sus proyecciones de resultados para las elecciones parlamentarias al próximo 26 de septiembre la sacan de ese rango. Delsa Solórzano, abogada, política y representante del partido Un Nuevo Tiempo (UNT) asegura que no tiene "fe" en las encuestas. Prefiere creer en la calle. "Yo no soy un político de escritorio". Destaca que esta campaña, en la que va como candidata al Parlamento Latinoamericano por la llamada alternativa democrática ha sido dura, pero le ha permitido oler al país y determina que "Venezuela cambió".
En su contacto cara a cara con la gente durante el trabajo que viene realizando para sumar votos, comenta que hay un sector de la población que era chavista y que ahora está "despechado", producto de la decepción que le ha generado el gobierno actual del presidente Hugo Chávez Frías. A los barrios "difíciles" a los que la oposición no podía entrar hace cuatro o cinco años porque los sacaban a botellazos, ahora reciben a los candidatos con otra actitud.
De lo más difícil de la preparación para los comicios parlamentarios, Solórzano considera que fue la elección de candidatos. "Hay demasiado liderazgo. Nosotros llegamos a tener más de tres mil candidatos y nada más hay 165 puestos". El miércoles comienza la campaña y ya se ha recorrido casi todo el país. Resalta que el voto estará cuidado, que el voto es secreto y que no hay posibilidad de fraude.
-¿Qué está haciendo la oposición para convencer al porcentaje de personas que se considera "ni-ni". Qué están haciendo para convencerlos? -Yo no creo en los "ni-ni". Yo no creo que hayan ciudadanos en Venezuela que no hayan tomado posición a favor o en contra no importa, o más o menos radical con relación a lo que está pasando. Nosotros no estamos en una situación normal del país. Los que hoy llamamos "ni-ni", antes se les llamaban indecisos y no son otra cosa que ciudadanos que no se identifican con ningún partido político pero que tienen una postura clara y definida frente a lo que está pasando y estos ciudadanos son de la oposición. No simpatizan con ningún partido, es verdad, pero son de la oposición en un 80 por ciento.
-¿Está segura de esos números? ¿Qué están haciendo para constatarlo? -Por fortuna en la Mesa de la Unidad hay sitio para todos y hay ideologías para todo el mundo, porque esta no es una alianza ideológica, sino una alianza política. ¿Qué estamos haciendo? pues lo primero es el contacto directo, cuerpo a cuerpo, casa por casa en todo el país. A mi me ha tocado una campaña nacional y ha sido bastante dura. Vengo llegando de Guárico, el fin de semana estaré en Miranda y la semana que viene en Lara y la siguiente en Cojedes. Es una campaña muy dura porque es una campaña nacional. Prácticamente lo que a nosotros nos ha tocado es una campaña presidencial, pero eso nos ha permitido también oler al país y Venezuela cambió.
-Usted no cree en los "ni-ni", pero ciertamente hay gente que dice no cree en el chavismo y no cree en la oposición. ¿Cuando están en la calle qué le dicen a la gente, qué le están proponiendo? -Te voy a decir lo que nos dice la gente a nosotros. Yo estoy viendo en la calle mucho chavismo descontento, gente que viene del chavismo y que nos dice: Ya yo no creo en políticos, yo creía en Chávez y fue en el último en el que creí y ya no creo en más nadie. Entonces estoy viendo como una enorme abstención en el chavismo, que no creo que el chavismo tenga forma de revertir. Y de este lado estoy viendo gente que te mira como cuando uno se enamora y el tipo te decepciona.Yo siento que los chavistas, o los que fueron chavistas están viviendo como esta etapa de despechoy entonces se dicen no me voy a volver a enamorar porque me van a volver a decepcionar. Nosotros podemos cambiar las cosas y la gente tiene que saber eso y es lo que le estamos diciendo en los casa por casa y en los contactos directos. Estamos llevando una propuesta. Tenemos ideas y sabemos cómo resolver los problemas.
-¿Es posible, de aquí al 26 de septiembre, enamorar a esa gente que está despechada políticamente? -Yo creo que sí. Lo estamos logrando. Somos dirigentes políticos con propuestas, con ideas y con seriedad. Y una cosa importante, somos gente de verdad. En estos días por primera vez coincidí con unos candidatos del chavismo, por primera vez en todo este tiempo de esta larguísima campaña. Los tipos llegaban juntos en cambote todos los candidatos del estado, todos haciendo gobierno, pintando casas. Lo que le toca a la alcaldía hacer lo están haciendo ellos. Entonces ¿eso qué es? pues un acto de corrupción. Eso es corrupción y yo no voy a competir con eso, pero si tengo la idea y el conocimiento para resolver el problema de verdad que tienen los ciudadanos.
-¿Cuál es el escenario que ustedes como oposición manejan. Cuántos diputados seguros estarían sentados en curules después del 26-S? -87 y siete en el Parlamento Latinoamericano. Vamos a ser mayoría en los dos parlamentos, tanto en el latino como en el nacional.
-¿Están seguros? -Yo soy lo más pesimista del mundo. Cuando ganamos la reforma constitucional, el día antes me habían mostrado unas encuestas que nos decían que íbamos a ganar. Yo decía que era mentira, que íbamos a perder. Porque yo siempre he estado en la calle y estaba viendo un país dividido picado en dos. Gracias a Dios me equivoqué. Yo generalmente soy pesimista y no le tengo mucha fe a las encuestas, porque como estoy en la calle yo le creo más a la calle, porque no soy un político de escritorio. La calle me está diciendo que vamos a sacar 87 diputados que vamos a ser una rotunda mayoría en la Asamblea Nacional y que vamos a sacar siete diputados en el Parlamento Latinoamericano. Siete diputados que además también vamos a tener voz dentro de la AN así que a esos 87 diputados hay que sumarle las siete voces que vamos a hacer política tanto aquí adentro como fuera de nuestras fronteras. Eso va a ser una cosa bien importante.
-¿Qué ocurrirá después del 27 de septiembre? ¿Cómo se prepararán para la contienda presidencial? -Efectivamente esta no es una elección contra Chávez. La elección contra Chávez o para elegir al presidente es en 2012. Esa también la vamos a ganar. En los juegos de béisbol se juegan nueve inning vamos en el séptimo. Todavía falta. Ese día vamos a escoger diputados a la Asamblea Nacional y diputados al Parlamento Latinoamericano, para que ese cambio que Venezuela necesita se inicie a partir de ese momento. Un cambio que pasa por el control de los poderes del Estado. Que haya un equilibrio. Nosotros estamos necesitando equilibrio. Ese que no existe se lo va a dar esta mayoría democrática. ¿Cómo? controlando a la Fiscal General de la República, controlando al Contralor, controlando a los magistrados del Tribunal Supremo de Justicia, al Poder Judicial en general. En fín, controlando cuánto se gasta y cuánto se deja de gastar. Esa función tan importante de generar equilibrio es lo que va a hacer esta Asamblea Nacional a partir del 26-S.
-¿Dónde considera que la va a tener difícil la oposición y dónde considera que están bien parados? -Nosotros estamos bien parados en todos lados. Yo siento que en estados complejos como Portuguesa o en Trujillo, que la gente era chavista, yo no sé dónde se metieron, de verdad. Yo he vivido campañas donde me han sacado a botellazos de los sitios o a tiros. En Cúa, durante una campaña nos sacaron a tiros. Y ahora yo no la estoy viendo difícil en ningún lado.
-¿Usted que está en la calle y está visitando varios estados, en este momento también están compitiendo contra Chávez? -Yo creo que en este momento no estamos compitiendo contra nadie. Chávez quiere hacer una competencia de Chávez contra los candidatos de la oposición. Yo compito contra Rodrigo Cabezas y contra Calixto Ortega que son candidatos al parlamento latino, pero Chávez pretende hacer una campaña de él contra nosotros.