domingo, febrero 13, 2005
Revista Exceso, Febreo 2005
Oficina N° 1. Recién casada, estrena también alineación política. La pintosa ex vocera de la arrollada coordinadora democrática —la sede fue entregada, los últimos apagaron la luz—, D’ Elsa Solórzano, tras llenar correctamente su planilla de ingreso en Primero Justicia fue admitida, cómo no, como una más de la cofradía.
Quiso, no obstante, tomar posesión de la oficina 2, ni de broma en la 1, la cual ha sido ocupada por unos cuantos políticos inquietos que han abandonado el barco. Pero que quede claro, sólo por cábala, deja por sentado su preferencia. En sus trece, entiende de diferencias políticas. En casa las hay. Ella, de primera justicia, el padre chavista, la madre de Izquierda Democrática.
Quiso, no obstante, tomar posesión de la oficina 2, ni de broma en la 1, la cual ha sido ocupada por unos cuantos políticos inquietos que han abandonado el barco. Pero que quede claro, sólo por cábala, deja por sentado su preferencia. En sus trece, entiende de diferencias políticas. En casa las hay. Ella, de primera justicia, el padre chavista, la madre de Izquierda Democrática.
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