Chavismo se negaba a las malas noticias, sólo al oír al vicepresidente lo creyeron

El Comando Zamora vivió una fría noche de caras largas

Chavismo se negaba a las malas noticias, sólo al oír al vicepresidente lo creyeron

El Mundo / Mariana Martínez Rodríguez
Silencio y brisa fría era lo único que a las 3:00 de la tarde corría en el Comando Zamora, ubicado en el hotel Alba Caracas, antiguo Hilton. Las salas dispuestas, que durante cada uno de los procesos electorales pasados se han vestido de rojo, rojito, sólo sirvieron para los pases de prensa, la incertidumbre sobre los resultados le impedían a los representantes del oficialismo el pararse frente a los micrófonos a declarar. La promesa reiterada del personal de vicepresidencia que decía "el vicepresidente vendrá a declarar", se fue postergando a medida que las informaciones extraoficiales se volteaban contra el Sí.

Entre los presentes una frase destacó, "No me vengas a dar malas noticias, dime que el Sí está ganando en todos los estados", dijo éste al atender una llamada telefónica a las 7:00 de la noche. Entonces se decía que el No había arrasado en Táchira y Zulia, y que los resultados de Caracas estaban muy cerrados.

Los estudiantes César Trompiz y Héctor Rodríguez, los únicos que en todo momento se mantuvieron en el comando, aseguraban a las 4:30 de la tarde: "Yon Goicoechea está angustiado, vieron que ha salido cinco veces en televisión pidiéndole a la gente que salga a votar". Sin embargo, mas tarde se borraron sus sonrisas.

La incredulidad imperaba entre los zamoranos. Parte del personal de la vicepresidencia reía y auguraba una larga noche, otros, incómodos ante un triunfalismo que por primera vez en ocho años no sentían en realidad, decían en voz baja, "la cosa está comprometida para el Sí, es mejor esperar".

Mientras tanto, otro grupo se unió a unos observadores nacionales y personal de medios del Estado para, en la sala contigua, mirar los cinco televisores con la señal de VTV, Globovisión, Televen y Venevisión, -la de Tves dejó de verse pues el equipo se quemó-, que mostraba la imagen del gobernador del Zulia, Manuel Rosales, sin audio, mientras decían "mira ese muerto, apareció otra vez, parece que hubiesen perdido". Pero en la imagen Gerardo Blyde, Liliana Hernández y Delza Solórzano no cabían en su alegría.

Las dudas se disiparon cuando la visita del vicepresidente Rodríguez se materializó a las 9:30 pm, éste, acompañado de Jesse Chacón, se pronunció y reconoció que "los resultados del proceso electoral, hoy, están reñidos, este es un momento para que los dirigentes estemos a la altura de nuestro pueblo, que no ha sucumbido a los llamados de violencia y a las salidas no democráticas" . De inmediato se puso en pie, dio las gracias a los presentes y se retiró.

A las 12:00 de la noche las salas que aguardaban a los representantes del comando terminaron de quedar solas.

A la 1:15 de la madrugada el boletín del CNE llegó, un resultado "irreversible" anunció la derrota de los rojos. Acto seguido, el presidente Chávez en cadena nacional dijo: "Por ahora no pudimos.

Yo pudiera aquí aferrarme a una matemática cerrada, y decir que no acepto la derrota hasta que no llegue la última acta. Pero no, ante la irreversibilidad reconocemos la derrota, pero tenemos que decir que el margen es chiquitico, y mi sincera recomendación a la oposición es que sepan administrar esa victoria, respetamos las reglas del juego".


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