No hay un Defensor del Pueblo, sino un Pueblo sin Defensor

Caracas, 13 de junio de 2005 .- Delsa Solorzano, Miembro de la Junta de Direccion Nacional de Primero Justicia, manifesto su apoyo incondicional a Saul Lozano, Danny Ramirez y Orlando Pantaleon, tres de los enjuiciados en el estado Tachira por el delito de rebelion civil durante los hechos de abril de 2002, quienes iniciaron hoy una huelga de hambre en protesta por el retraso presentado por la sala de apelaciones para darles respuesta a su solicitud de apelacion de la decision que injustamente los mantiene en prision.

Esta es una protesta que solo clama justicia, que piden que se les de respuesta a un recurso de apelacion que introdujeron hace mas de 6 meses. Y es triste, pero no nos sorprende que luego de 6 meses lo unico que ha pasado es lo que siempre pasa en nuestro maltrecho sistema judicial: NADA, manifesto Solorzano.

En este sentido, Solorzano explico que en la visita que hicieran el pasado sabado a la carcel Santa Ana, pudieron constatar no solo las condiciones infrahumanas en la que viven los detenidos, sino ademas, en las condiciones de salud en las que se encuentra Saul Lozano: En nuestra visita del sabado a la carcel Santa Ana y al hospital, pudimos hablar personalmente con Saul, y lo que nos conto fue que simplemente esperaba una respuesta. Nos parece sumamente grave que un hombre en su condicion medica, que es realmente delicada tenga que llegar a estos niveles. Mas grave nos parece aun que luego de nuestra visita haya sido aislado de todo contacto exterior, incluyendo a su familia y amigos. Nosotros simplemente preguntamos: A que le temen? Sera que estan concientes de su tremenda injusticia? que saben que lo que estan haciendo es una atropello y que es mejor guardarlo antes de dar la cara.

Por ultimo, Solorzano insto al Defensor del Pueblo a tomar cartas en el asunto, pues si bien en una ocasion el se sintio ofendido por una acusacion que en su contra se hiciere, aun hoy no ha logrado desmentir, muy por el contrario, los derechos humanos son hoy mas irrespetados que nunca.

Nota: va sin acentos